Si la envidia fuera tiña, cuántos tiñosos habría

Ya tenemos los recortes, siempre acaban afectando a los mismos.

Esta vez han tenido que cortarnos la cabeza a los funcionarios, a los que parecíamos intocables y que al parecer, en estos tiempos de crisis, somos la envidia de cualquier ciudadano de a pie.

Mi hermana, funcionaria de Justicia, fue ayer a recoger a su hija a la escuela. En la puerta, las madres comentaban que estaba muy bien el recorte de sueldo del funcionariado. No decían lo mismo cuando el albañil que, en el mejor de los casos, sabía sólo calcularte el presupuesto de las obras que te iba a realizar y al que habíamos de pedir audiencia como si fuese el Papa cuando teníamos un que hacer un arreglo en casa, triplicaba nuestro sueldo.

Hoy se publica una encuesta sobre qué piensan los ciudadanos sobre los recortes de ayer. La mayoría se muestra en contra de la congelación de las pensiones pero a favor de la reducción del sueldo de los funcionarios. Pura envidia. ¡Qué se jodan! deben pensar.

Yo sólo recuerdo que la reducción del sueldo sumado a la subida del IVA y demás productos de primera necesidad hace que se retraiga la economía. No creo que estas medidas sean las únicas que se deban aplicar. ¿Qué tal una subida de impuestos a quienes más tienen? ¿Qué tal reducir las cantidades de dinero inyectadas para socorrer a la banca que cuando tenía beneficios no repartió con los demás?

Las medidas populistas aplicadas por el Gobierno Zapatero como el cheque bebé o los 400 euros por los que encima tenemos que tributar IRPF pasan su factura.

Asegura Montilla que su Govern se reducirá el sueldo mucho más que los funcionarios. ¡Nos ha jodío! con el sueldo que tienen sólo faltaba que se redujesen el 5%. Hay cosas que son un insulto a la inteligencia de los ciudadanos.

Si estas son las medidas de un Gobierno de izquierda, ¿Qué pasaría con uno de derechas?