Duermo porque es lo que más necesita mi cuerpo, son las siete de la mañana…
-Mamá, no hay champú ni crema para el pelo!!!
-Utiliza el mío
-Tampoco queda!
Me levanto y busco en el armario encuentro un frasquito pequeño. Aprovecho que ya me he tenido que levantar y me voy a la cocina. Saco la licuadora para el zumo de manzana y pera y el exprimidor para el zumo de naranja. La tabla del embutido, corto fuet. Tostadora a toda marcha. Preparo los bocadillos, dos para desayunar en casa, dos para la hora del recreo.
Mi hija mayor rebuzna. Que si esto, que si lo otro, que si lo de más allá. Se queja por y de todo mientras se seca el pelo, se hace la raya de los ojos y se viste impecablemente. A la pequeña ni la oigo se limita a tomar su zumo, comer su bocata y recoger sus cosas.
Yo tengo las escasas fuerzas que me permiten mantenerme en pie y despacio, muy despacio hacer lo imprescindible para que desayunen. Eso sí, advierto que si sigue quejándose dejaré de prepararle el bocadillo y hacerle el zumo.
-Bueno, pues no desayunaré!
-Pues peor para ti!- le contesto.
Son las siete y media, me tomo mi zumo en la cocina y ellas se van, pero antes Liliana se acerca a mi.
-Adiós- me besa- y perdón por estar tan estresada.
Yo me preparo un café con leche y me siento en silencio frente a un batallón de pastillas. Con un poco de suerte esta hija de puta me permitirá pasar el día medio regular. Eso sí, tendrá que pasar un buen rato para que la química empiece a hacer su efecto.
Por suerte la cafetera que compró Antonio hace un café excelente.
Ahora entiendo lo del tetrabrik
Que le voy a contar que usted no sepa sobre este u otros particulares...
ResponderEliminarYo soy papa de una elementa de 17 años , casi 18 ya. Convivimos también a diario con este tipo de desplantes, contestaciones, actitudes y demás manifestaciones de no se muy bien qué.
Habitualmente la madre de la ínclita y yo nos autoconvencemos de que son cosas de la edad y aunque es cierto en buena medida, somos conscientes de que no todo tiene tan fácil explicación .
La pregunta es la de siempre...que coño hemos hecho mal ?
Mi hija raramente -por decir algo- reconoce su "estado" o sus desafortunadas manifestaciones , es decir Dña.Carmen , ENHORABUENA , algo es algo.
Un cariñoso saludo.
Tenemos que ser fuertes y pacientes para sobrevivir a la adolescencia.
ResponderEliminarMuchas gracias por sus palabras de ánimo
Los hijos siempre protestan va en su condición, la mía tiene 24 y aún lo hace
ResponderEliminardespues de tantos años de enfermedad casi he conseguido no sentirme culpable por estar bajo mínimos
Animo y cuidate mucho
Besos de colores
Hola Carmen!
ResponderEliminarSeguro que con dolores y todo seguirás preparando desayunos, con el beso y el perdón de tu hija momentáneamente te habras olvidado del dolor.
Que tengas un buen fin de semana "sin dolores".