lunes, 22 de diciembre de 2008

Navidad en mi corazón

Ara que la nit s'ha fet més llarga
Ara que les fulles ballen danses al racó
Ara que els carrers estan de festa
Avui que la fred du tants records

Ara que sobren les paraules
Ara que el vent bufa tant fort
Avui que no em fa falta veure't, ni tan sols parlar
Per saber que estàs al meu costat

És Nadal al meu cor
Quan somrius content de veure'm
Quan la nit és fa més freda
Quan t'abraces al meu cos

I les llums de colors
M'il·luminen nit i dia
Les encens amb el somriure
Quan em parles amb el cor

És el buit que deixes quan t'aixeques
És el buit que és fa a casa quan no hi ha ningú
Són petits detalls tot el que hem queda
Com queda al jersei un cabell larg

Vas dir que mai més tornaries
El temps pacient ha anat passant
Qui havia de dir que avui estaries esperant
Que ens trobéssim junts al teu costat

És Nadal al teu cor
Quant somric content de veure't
Quan la nit es fa més neta
Quan m'abraço al teu cos

I les llums de colors
M'il·luminen nit i dia
Les encén el teu somriure
Quan et parlo amb el cor


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4 comentarios:

  1. Aquesta es una de mis nadalas , la tinc en el meu blog, aquesta , aquelles nits de Nadal y ja es Nadal de lexus, venen amb mi desde que les van composar.
    Bon Nadal amiga.
    Molts petonets

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Extremalta es el lugar donde nací una tarde de invierno mientras caía una de las muchas nevadas que antes se precipitaban sobre los pueblos y campos de España sin que los servicios meteorológicos o los servivcios de emergencia avisaran. Hace casi 59 años Extremalta amanecía con medio metro de nieve superblanquísima cubriendo las calles, los tejados y los cables de la luz que cruzaban las calles de un lado a otro.

    Los niños íbamos a la escuela cubiertos con unas gorras de hule con orejeras, y guantes confeccionados a mano cubriendo los sabañones de las manos. Al fondo, las montañas cubiertas por metros de nieves impolutas que durarían hasta bien entrada la primavera cuando bajarían en forma de aguas bravías por los riachuelos para irrigar las huertas feraces, que proporcionarían las frutas para ser vendidas en los mercados de la capital proporcionando ingresos con los que ir tirando... a no ser que una traicionera granizada destruyera las cosechas y hubiera, a falta de las aún desconocidas subvenciones, pedir prestado para comprar un billete con destino a Frankfurtgastarbaiter, Tarratextil, o como mal menor, algún apeadero de la cuenca del Carbonalón o Madridatocha.

    Extremalta, mientras tanto, seguiría desperezándose y acogiendo mi niñez, escenario de juegos y correteos a través de sus calles, campos, plazas y parajes, a través de las estaciones, explosivas primaveras de colores de naturaleza; baños y siestas y primeros amores de verano; otoños de humos y castañares; inviernos de matanzas y fríos. Y de mi última y verdadera Navidad y Noche de Reyes, donde se me apareció el Rey y desapareció para siempre...

    Extremalta, mi pueblo... cada vez más lejos. Afán en no olvidar por completo, gracias a quien se interesa por ese lugar. Mi paraiso perdido: Hervás.

    Gracias por tu interés, Carme, Carmen, amiga.

    6/1/09 10:28

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  4. Anónimo6/1/09 10:50

    Post scriptum:

    http://www.redjuderias.org/red/es/rv/miembros/hervas/index.html?PHPSESSID=14d02610a84cdcb6c5bab07a0a7f32fc

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