Núria recoge en su última entrada algunas de las declaraciones de Laia Ortíz, portavoz de ICV-EUiA. asegura esta última que los 25 millones de euros que reciben las escuelas del Opus corresponderían a unas 47.000 becas de comedor o la construcción de 5 nuevas escuelas de Infantil y Primaria de dos líneas con 2.250 plazas.
Son muchos los argumentos que podría esgrimir una servidora en relación a ese tema. Para empezar no entiendo el por qué debe financiarse un determinado adoctrinamiento con fondos públicos. No entiendo el por qué en esas escuelas se hace segregación de sexos. No entiendo el por qué esas escuelas no tienen la ratio de nouvinguts que tienen las escuelas públicas. No entiendo el por qué esas escuelas no se rigen por las mismas obligaciones que tienen los centros públicos...¡Hay tantas cosas que no entiendo!
Hace unos días acudí a la ortodoncista de mis hijas. Sus tres hijos asisten a una escuela religiosa concertada. La mujer, intuyo que otrora de familia pudiente- no obrera como la mía -se quejaba de que en la escuela concertada ahora cabía cualquiera.
-No soy clasista-afirmó con rotundidad- pero sólo espero que esta crisis ponga a todo el mundo en el sitio que le corresponde.
Yo, por no meterme en camisa de once varas, me callé. Aunque debí haberle respondido que sí, que para empezar se debían retirar los conciertos a las escuelas sean religiosas o no y así ella y sus vástagos sólo se relacionarían con gente pudiente, aunque quizá, sin el concierto, ellos mismos dejasen de serlo. Me asombra la desvergüenza de quienes quieren distinguirse de la plebe a costa de que paguen otros.
Evidentemente no estoy en contra de que cada cual pueda darle a sus hijos la educación que mejor crea conveniente pero como dice el saber popular quien quiera peces, que se moje el culo.
Totalmente de acuerdo contigo... Este es el país de las incongruencias educativas, y también económicas y de política social.
ResponderEliminarImagino que la conversación con la ortodoncista te pillaría de improviso, porque sí se merecía una respuesta contundente y tan bien argumentada como la reflexión que haces hoy.
Un besote, hermosa!
Ya comenté esta entrada a Nuri. Gracias por la invitación a que visitase su espacio.
ResponderEliminarNo es cierto que a la concertada vaya todo el mundo y menos a la religiosa.
Mi hijo hizo un módulo de grado medio en los salesianos. El razonamiento que me dio era coherente: "Los empresarios buscan a los alumnos de la privada antes que a los de la pública" así que, haciendo de tripas corazón, lo matriculé. Entre los papeles que hubo que rellenar había uno que tardé varios días en hacerlo. Era el ideario del centro, católico, por supuesto. La familia cristiana y todo eso. Yo, que procedo, de generaciones, de familia atea por las 2 ramas, tener que firmar ese sacrilegio!!
Lo hice porque era para mi hijo, jamás lo hubiera hecho para mí. Mis amistades supieron las comeduras de coco que tenía por esa situación.
Lo que quiero decir es que a ese centro no pueden entrar familias de otros credos y opino como tú, que las ideologías se las pague cada uno.
Lo de los colegios del OPUS... está difícil que en las comunidades en las que muchos de sus dirigentes politicos son del Opus o de los Legionarios, quiten las subvenciones. Necesitan continuar con la casta elitista, que desde siempre ha sido costeada por el pueblo
Un puesto en la pública para cada alumno y el que quiera privada... que la pague!!
Carme, te necesito.
ResponderEliminarPor favor a ver si me puedes traducir un texto del castellano al catalán. Podrás???
La ortodoncista que se vaya buscando clientes a quien suplir...
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