Desde principios de año los supermercados Carrefour hacen pagar las bolsas de plástico con el objetivo de reducir los residuos y preservar el medio ambiente. Algo que, a priori, parece no sólo razonable sino encomiable queda reducido a una mera anécdota cuando visitas dicho supermercado.
Nada más entrar te hacen embolsar las compras provenientes del resto del centro comercial. Estas bolsas sí son gratuitas pero de plástico y se utilizan sin restricción alguna.
Visitamos la cafetería para desayunar. No hay platos, los bocadillos y pastas se embolsan en papel. El café se sirve en vasos de plástico y como cucharilla se utiliza un palito de madera algo más largo y estrecho que los de polo.
Así, a voz de pronto concluyo que:
- El motivo por el que cobran las bolsas no es otro que cumplir a rajatabla la legislación más que por tener una verdadera política ecológica.
- La legislación al respecto tiene verdaderos agujeros, será que no interesa demasiado el tema.
Al menos, antes, reutilizábamos las bolsas del super para tirar la basura.
¡Qué asco!
Lo mejor, el PVC, aunque no sea más que como empleado de una fábrica de este útil y denostado compuesto usado para recipientes de un solo uso sanitario.
ResponderEliminarEn cuanto a las bolsas, prefiero las de plástico a las de papel.