jueves, 27 de octubre de 2011

Cuando todo se va a la mierda

Me levanto, más tarde de lo habitual, invadida de dolores y me pongo la radio como hago cada día. Las cosas no sólo no se arreglan sino que van a peor. Europa se desmorona y se vende al capital Chino, y ya se sabe que cuando te vendes a alguien pierdes tu soberanía. Los bancos restringen los créditos con lo que eso comporta a nivel de empresas que no podrán tirar adelante debido a su falta de liquidez y, a la vez, es más que probable que vuelvan a necesitar otra inyección de capital público con lo que eso comporta a nivel social. Mientras eso ocurre, la Educación Pública se encuentra en un estado precario aunque se siguen concediendo conciertos,  con dinero público, a las escuelas privadas. La Sanidad Pública cada vez restringe más sus servicios a quienes más los necesitamos. 
Paralelamente a esta situación que intento entender y que escapa a mi capacidad, otros siguen lucrándose y cargando a las arcas del Estado pensiones millonarias, sueldos vitalicios, dietas escandalosas y todo lo que los ciudadanos desconocemos y que los dos grandes partidos manejan a su antojo que para eso van alternándose en el poder y hoy por ti, mañana por mí.
Esas y algunas cosas más son las que hicieron nacer y crecer el movimiento 15M, movimiento que hemos exportado al mundo y del que debemos sentirnos orgullosos. Algunos dicen que es un movimiento de cuatro desarrapaos de tres al cuarto pero esta que suscribe y, que por razones de salud, no puede ser activista del movimiento es una señora de casi 50 años, con pinta de señora, madre de dos adolescentes, diplomada universitaria, funcionaria y maruja hasta la médula. No tengo yo pinta de desarrapada, ya les digo yo que no.
Ahora, tal y como está la situación lo único que puede hacer que tiremos pa'lante somos las personas,  aquellas que jamás hemos anhelado bienes materiales y que lo único que pretendemos de esta vida es el bienestar para nosotros y los nuestros y una sociedad justa y equilibrada. Y ahora ustedes se preguntarán  en qué se concretan esos conceptos pero eso será motivo  para otra entrada.
Sólo me queda, por hoy, dejarles un vídeo, véanlo porque aún podemos seguir creyendo en las PERSONAS

3 comentarios:

  1. Miedito de da pensar en que va a terminar todo esto llamado crisis. Esta es una vieja historia que comenzo hace muchooooo tiempo, con la generación del quiero y no puedo, pero que no se me note. Ahora lo estamos pagando todos, bueno todos, todos no, más bien los de siempre.
    Mejor no pensar o enfermaremos y eso será peor.

    Venga a coser, bordar, ganchillear o lo que seá pa´entretener la cabeza. Besitos

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  2. En eso andamos Marian, con la cabeza ocupada, crando lo que se pueda

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  3. Cuanta razón tienes, tampoco yo me considero un perro flauta, pero ya ves, he asistido a todas las manifestaciones, y seguiré y en una de ellas, casi les digo que caminaran más rápido por lo que me dolía la cintura. No entiendo que la gente no espabile, que se permita que los políticos, tal como está todo, sigan cobrando esos sueldos, y todo el mundo callado, protestamos unos cuantos, pero al final, salga quién salga, será para llenarse los bolsillos ellos, servidora ya no cree a nadie.
    Eso sí, este vídeo es precioso, y sí que tenemos que apoyarles en todo. Besitos.

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