Lentes de colores

Hoy ha sido mi primer día de trabajo después de las vacaciones. En honor a la verdad, ha sido mi primer día de trabajo después de once meses. He vuelto y he visto las cosas con la distancia que sólo el tiempo da. Con la distancia que sólo da el saberse mermado en las condiciones físicas.

Hoy he sido realmente consciente de que se abría una nueva época en la que aceptar las propias limitaciones. He sido consciente de algo que muchas veces he oído. Haces bien tu trabajo y obtienes un reconocimiento. Dejas de hacerlo bien, por salud en mi caso, o por circunstancias personales en otros y dejas de tener utilidad.

He visto muchas cosas. El miedo de quienes se sienten amenazados por su propia inseguridad. He visto como ese miedo saca de ellos aquella parte de su personalidad que los demás no habíamos percibido antes y que, seguramente, ellos se han empeñado en ocultar.

He visto la cobardía de quienes pretenden obtener privilegios tan pequeños como el valor de su coherencia y de su valentía.

Agradezco a un amigo la metáfora de: hoy se nos han caído las lentillas de colores.

-Darling, a algunos se nos han caído los palos del sombrajo.

Soy refranera, porque sí, quienes me leen lo saben. Así que ahí van unos refranes que me sugiere el día de hoy:

Nunca en comunidad demuestres habilidad

A rey muerto, rey puesto

Donde dije digo, digo Diego.

¡ Y ahora vas y lo cascas!