Aburrida

Sigo de baja, esperando mi recuperación, aburrida de estar en casa, sin hacer nada. Acabé ya mis bordados pero ya se sabe, cuando el diablo no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo así que me he puesto a hacer punto. Me he hecho una toquilla que no ha durado ni dos horas. Por más que la he mirado del derecho, del revés, de lado, del otro lado,no había por donde cogerla. Una horterada monumental así que la he deshecho. Sigo pareciéndome a Penélope. Por cierto, Ulises baja esta tarde de l’ Empordà.

Sigo aburrida de escuchar noticias catastrofistas que, sin duda, deben tener una base real. La jodida crisis, el rey de mediador, los empresarios que si nuevas formas de contratación y de despido, los sueldos de los funcionarios, mi sueldo, en el punto de mira… Y, a todo esto, los dos grandes partidos echando sapos y culebras el uno del otro. Aburridos nos tienen. Hasta mi hija de 2º de ESO espetó el otro día: ¡¡¡Joder, que dejen de pelearse y arreglen algo!!! Y eso que el informe PISA deja a nuestro sistema educativo por los suelos. ¿Dónde habrán estudiado estos políticos?

Para colmo Don Ernest Maragall abre la boca para decir que Cataluña está fatigada del Tripartito. Debe decirlo por la parte que le toca, porque fatigados nos tiene a todos los que tenemos que ver con la educación. Desde que tenemos este Conseller de Educació asistimos a la aprobación de la ley de educación, al cambio de calendario escolar y a otras muchas ocurrencias que ha tenido desde que está al frente de la Conselleria.

Perpleja me he quedado al oír en la radio que es posible considerar la maldad como una enfermedad. Es posible que tengamos que cambiar los conceptos como cuando dejamos de considerar a los gordos como tales para considerarlos enfermos de obesidad, a los borrachos enfermos de alcoholismo, a los viciosos del juego, enfermos de ludopatía, etc, etc, etc.

Estoy dolorida, fatigada y sobre todo aburrida. Tengo que ir a comprarme lana.